una de las dos razones de mi vida…
Así te imaginé
igual a mí,
a veces nena,
corazón abierto-
Otras,
diferente a mí,
impenetrable
mujer
de pensamiento
incierto.
Quisiera saber
qué sentís
qué te duele
qué te invade
-algo presiento-.
Cómo desearía
volverme diminuta,
meterme en tu alma
y allí
quedarme inserta
para velar tus pasos
mi niña mujer…
mi pequeña.
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